Las ventas de maquinaria agrícola se han desplomado debido a la sequía, lo que pone en peligro miles de empleos en el sector

 Las ventas de maquinaria agrícola se han desplomado debido a la sequía, lo que pone en peligro miles de empleos en el sector

Después de experimentar un año récord en 2022, la industria se enfrenta a un panorama desafiante en 2023, con caídas de hasta el 80%, principalmente debido a la falta de financiamiento adecuado para los productores.

Eduardo Borri, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA), señaló que el año 2022 fue positivo, con un aumento del 10% en las ventas en comparación con 2017, que había sido un año récord en las últimas décadas. Sin embargo, la sequía y la falta de crédito para los productores han afectado significativamente al sector desde el segundo semestre del año pasado.

La caída drástica en las ventas podría tener un impacto devastador en los empleos de esta industria agroindustrial local. Borri explicó que en los últimos 3-4 años, los fabricantes nacionales de maquinaria agrícola han aumentado su personal en un 40%, pasando de 26,000 puestos de trabajo en 2019 a alrededor de 40,000 en la cadena de valor actualmente. Esto significa que si las ventas continúan cayendo en un 50% durante mucho tiempo, todo lo que se ha logrado en términos de generación de empleo estaría en riesgo.

Uno de los factores esenciales para que un productor pueda adquirir una máquina para su campo es el acceso al financiamiento, lo cual se ha vuelto difícil en el contexto macroeconómico de 2023. Aunque el sector cuenta con el respaldo del Banco Nación y el Banco Provincia de Buenos Aires, que son jugadores importantes en el financiamiento del sector agrícola, la banca privada también está haciendo esfuerzos. Sin embargo, las tasas de interés negativas y el aumento de las tasas en general han dificultado el acceso a financiamiento asequible.

Según el presidente de CAFMA, es fundamental tomar medidas relacionadas con el financiamiento, como eliminar la comunicación del Banco Central que limita a los productores de soja o trigo a tener más del 5% de su última cosecha en stock. Además, es necesario acceder a financiamiento a tasas accesibles para competir en el mercado de manera efectiva. Para ello, se espera que se derogue este tipo de normativa, ya que es lo que el sector está esperando.

Además, la Cámara está trabajando en la presentación de un proyecto de ley de fomento del desarrollo de la maquinaria agrícola argentina. El objetivo es distinguir entre la maquinaria agrícola nacional y la importada, y promover un trato específico en términos de crédito para la producción local, que representa el 90% de la mano de obra y el 51% de la facturación total de la maquinaria agrícola, pero solo recibe el 30% del financiamiento disponible.

Este proyecto de ley también contempla medidas para sustituir las importaciones, fomentar la innovación tecnológica en el sector y generar empleo. Actualmente, se encuentra en la Comisión de Industria de la Honorable Cámara de Diputados, a la espera de un dictamen positivo que se espera que se emita en las próximas semanas, según Borri.

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