La producción de soja está experimentando una nueva caída preocupante, con resultados por debajo de las expectativas.
La sequía ha causado estragos en la zona núcleo, lo que ha llevado a que solo se coseche el 20% de la cantidad estimada. Según el relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario, se esperaban inicialmente 19,8 millones de toneladas al comienzo de la campaña, pero ahora se estima que solo se obtendrán 3,9 millones de toneladas en mayo, lo que representa una reducción de 200.000 toneladas.
Además, el rendimiento promedio por hectárea ha sufrido otra disminución, llegando a 13 quintales. Estos resultados se basan en la recolección de datos de una cosecha de soja de primera casi finalizada, con un avance del 70% en la de segunda.
En la campaña de soja 2022/23, el impacto del clima ha sido significativo, con rendimientos casi 11 quintales por debajo del nivel más bajo registrado en los últimos 15 años. El rendimiento promedio de la soja de segunda apenas alcanza los 8 quintales por hectárea, estando 21 quintales por debajo del promedio de las últimas cinco campañas, según lo indicado por la BCR.
En términos de rendimiento regional, el sudeste cordobés muestra los mejores resultados, pero solo llega a 16 quintales por hectárea. El noroeste bonaerense, el centro-sur y el extremo sur santafecino tienen un promedio de 13 quintales por hectárea, mientras que el noreste bonaerense presenta los peores rendimientos con un promedio de 11 quintales por hectárea.
En cuanto a las precipitaciones, durante la última semana se registraron lluvias favorables en la zona núcleo, especialmente en el sector este de la región, con acumulaciones entre 20 y 50 milímetros. Sin embargo, persisten condiciones de escasez y sequía en el este de Córdoba, oeste de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires, según lo reportado por la Guía Estratégica para el Agro. El informe destaca la necesidad de acumular entre 80 y 100 milímetros de lluvia en los próximos quince días en las áreas más secas para alcanzar reservas óptimas de humedad.