La inflación supero el 100% interanual: “Un dato malísimo” para el gobierno
Durante el día de ayer se conoció el índice de inflación del mes de Febrero que alcanzo el 102,5% interanual.
El día jueves se conoció el IPC (índice de precios al consumidor) del mes de febrero 2023 y arrojó una inflación para el periodo de 6,6%, alcanzando así una inflación interanual (febrero 22 – febrero 23) del 102,5%, un número que la vocera de presidencia tildó de “dato malísimo” ¿Por qué el dato es tan malo para el gobierno si la inflación del período es similar a la que estamos acostumbrados en los últimos años?
El umbral del 100% interanual ajusta al gobierno por dos motivos. Uno económico, ya que deja en evidencia una muy mala política monetaria, aunque un 99% no significaba otra cosa, pero principalmente por una cuestión política; y uno social, ya que no es lo mismo tener una inflación de tres dígitos, todos los sectores de la economía argentina prestan atención a este número y genera un clima social difícil para un año electoral.
De muchas maneras el oficialismo intentó, durante muchos meses, mantener el dato interanual por debajo del umbral del tercer dígito, pero en febrero no lo logró. Los controles de precios, precios cuidados, acuerdos sectoriales y una larga lista de etcéteras no lograron hacer bajar la inflación, ni al menos mantenerla en dos dígitos como muchos apuntaban desde el ministerio de economía.
¿El aumento de un 3% alcanza?
Tal vez si, tal vez no. Será cuestión de esperar a ver qué tantos plazos fijos son renovados al vencimiento, y cuántos se vuelcan al dólar. Tampoco es posible aumentar mucho más la tasa ya que, como contrapartida, un aumento significa un mayor costo de financiamiento para las empresas, los ciudadanos, y principalmente para el Tesoro, que es el mayor deudor de pesos que existe.
Un aumento de tasas significa mayor coste para el estado y por ende más déficit, seguido por emisión y por ultimo inflación. Es decir, buscan combatir el efecto de la inflación sobre el dólar con medidas que generan aún más inflación, lo que conlleva a que Argentina no logre salir del círculo vicioso en el que se encuentra en materia inflacionaria. La solución a la inflación no está en la tasa, ni en el dólar, ni en los controles de precios, está en el déficit. Los políticos lo saben, pero tomar medidas que solucionen el problema de raíz les cuesta las elecciones y hasta la carrera política, porque si bien en el largo plazo son medidas efectivas, en el corto no son medidas que la mayor parte de la población quiera asumir.
El oficialismo ya tiene a gran parte de la población en contra y es muy probable que no logren conservar el poder en las próximas elecciones presidenciales, pero como la esperanza es lo último que se pierde, siguen intentando con parches que no llevan a ningún lado, tapar los problemas estructurales de la administración pública intentando contentar, sin lograrlo, a algún posible votante.
Espero, personalmente, que de una vez por todas quienes tienen la responsabilidad de conducir al país lo hagan priorizando las cosas que ayudan a salir de la crisis y no sus intereses personales.
fuente: dolarhoy