Desafíos en la Siembra de Maíz: Sequía e Insumos
En medio de un escenario marcado por la sequía persistente y el alza de los costos de insumos, los agricultores están sopesando la posibilidad de no sembrar maíz esta temporada.
A medida que se acerca la temporada de siembra, la falta de lluvias y el aumento drástico en el precio de los fertilizantes han golpeado los márgenes de rentabilidad de los cultivos.
La ventana para la siembra del maíz temprano está abierta, pero la ausencia de precipitaciones y la insuficiente humedad en los suelos han dejado las semillas sin las condiciones ideales para germinar. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advierte que se necesitarían al menos 50 milímetros de lluvia para revertir esta situación.
En caso de persistir la falta de lluvias, la siembra del maíz podría posponerse desde la primera quincena de septiembre hasta principios de octubre. Según una encuesta realizada por la BCR entre agricultores, en un escenario sin cambios climáticos favorables, existe la posibilidad de no sembrar y guardar las semillas compradas. El aumento en los costos de los fertilizantes ha generado reticencia a arriesgar, explican los expertos. Esta decisión podría afectar negativamente las rotaciones de cultivos y la salud de los suelos al interrumpir los ciclos naturales de malezas, plagas y enfermedades.
Actualmente, en la región núcleo, un 95% de los suelos tienen reservas de agua entre regulares y escasas. La sequía que se extiende desde el oeste hacia el este ha sembrado incertidumbre en la próxima siembra de maíz. En áreas como el centro oeste, se requieren entre 60 y 120 milímetros de lluvia en los próximos quince días para restablecer las reservas de agua óptimas.
En localidades como Carlos Pellegrini, no solo se necesitan al menos 20 milímetros de lluvia para la siembra, sino también la certeza de que las precipitaciones continuarán para justificar la inversión en un cultivo que se ha vuelto costoso tras la peor sequía en décadas. En otras zonas, como Piedritas en el noroeste bonaerense, la falta de agua y el retraso en las lluvias podrían reducir aún más el área de siembra comparada con la campaña anterior.
Una noticia alentadora es que el fenómeno climático El Niño ha vuelto a fortalecerse, lo que podría llevar lluvias superiores a lo normal a la región productiva argentina en la campaña que se avecina, especialmente en octubre.
Retos en el Abastecimiento de Insumos
Los productores también enfrentan desafíos en cuanto a insumos. El aumento desmedido en los precios y la incertidumbre sobre su disponibilidad, especialmente de fertilizantes, están generando preocupación. En un contexto de cambios abruptos en precios y condiciones de mercado, calcular márgenes de rentabilidad se ha vuelto difícil debido a la falta de previsibilidad en los retornos de inversión.
Presión en los Márgenes de Ganancia
Las recientes elecciones y devaluaciones han alterado significativamente las condiciones de mercado. Los márgenes netos del maíz han disminuido, con un incremento en el costo por hectárea de la urea, el principal insumo del cultivo. Esta situación ha llevado a una relación insumo/producto en niveles altos, lo que complica la viabilidad económica del cultivo.
Por otro lado, la rentabilidad de la soja ha mejorado debido al aumento en el precio del grano. Aunque esta mejora afecta la viabilidad del maíz, también tiene implicaciones en los márgenes del doble cultivo trigo/soja.
Fuente: Clarin