Desafíos en la logística de granos: Cargill enfrenta saturación de almacenamiento de maíz
Desde la implementación del régimen cambiario especial, que también incluye al girasol, el sorgo y la cebada, el protagonismo en las operaciones y el transporte de granos recae en el maíz. El volumen de maíz negociado, considerando tanto contratos nuevos como fijaciones de contratos anteriores con precio a fijar, superó las asombrosas 6.8 millones de toneladas este martes.
La demanda impulsada por el nuevo régimen, coloquialmente llamado “dólar maíz“, ha colocado al maíz en el centro de la escena agroindustrial. Sin embargo, este crecimiento en la actividad también ha llevado a ciertos desafíos logísticos. La empresa Cargill Quebracho, con sede en Puerto General San Martín, ha anunciado una medida extraordinaria: ha suspendido temporalmente la recepción de maíz debido a la falta de espacio para almacenarlo.
Inevitablemente, este cuello de botella logístico impacta también en los embarques programados de exportación. Aunque el maíz sigue siendo el protagonista, los límites operativos de los puertos imponen restricciones en el flujo de mercancías.
Los registros oficiales para el presente mes de agosto indican que las exportaciones de maíz argentino alcanzan las 3.67 millones de toneladas. En segundo lugar se encuentra la harina de soja, con una cifra distante de 1.04 millones. La liquidez es el objetivo primordial de muchos productores argentinos, quienes priorizan la venta de maíz para cumplir con compromisos financieros y costos fijos.
Desde el lanzamiento de la cuarta edición del “dólar agro“, a partir del 25 de junio pasado, los exportadores ya han adelantado 1830 millones de dólares a un tipo de cambio especial de 340 $/u$s, como preludio a futuros embarques.