Alerta sobre el riesgo de carry-over en la campaña de trigo y estrategias para el control de malezas
Las lluvias de mayo han mejorado la situación del trigo y han permitido una mayor superficie de siembra. Sin embargo, en esta campaña, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) advierte sobre el riesgo del carry-over.
La Aapresid destaca la importancia de controlar las malezas, especialmente en un año donde la siembra de la campaña gruesa se ha retrasado. “Es fundamental definir estrategias de manejo de malezas, considerar la historia del lote, monitorear los flujos de emergencia, manejar los cultivos de manera estratégica, planificar las aplicaciones de herbicidas y registrar toda la información relevante”, enfatiza la asociación.
Además, se resalta la importancia de identificar los activos utilizados en los cultivos antecesores y la fecha de aplicación. “En esta campaña, marcada por la sequía y siembras más tardías, aumenta el riesgo de carry-over”, explica Aapresid.
Cabe mencionar que el carry-over es el período de tiempo que un herbicida permanece en el suelo a concentraciones fitotóxicas para los cultivos. Se define como el número de días desde la aplicación del herbicida necesario para que el cultivo a sembrar alcance el mismo crecimiento o rendimiento que tendría sin la aplicación del mismo.
En relación a este tema, se pueden encontrar herbicidas como Clorimuron-etil + Sulfometuron-metil, Rimsulfuron, Thiencarbazone-metil + Iodosulfuron-metil, Diclosulam; así como también herbicidas HPPD como Biciclopirona y otros como Clomazone y Atrazina.
Control de malezas
En este punto, la Aapresid destaca la importancia del monitoreo para identificar las malezas objetivo y planificar estrategias culturales y químicas.
La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) llevó a cabo una encuesta entre los socios de Aapresid para determinar las malezas que han definido las aplicaciones del barbecho de otoño, siendo la rama negra, el raigrás, la ortiga mansa y el complejo de crucíferas las más relevantes. Para ello, es necesario analizar las confirmaciones de resistencia y los flujos de emergencia en la zona.
Por otro lado, la REM recomienda “resetear” los lotes con controles deficientes lo antes posible, mediante la realización de un barbecho corto y la aplicación de preemergentes en lotes con una baja población de malezas emergidas.
“No está de más recordar que la clave para un control químico eficiente es actuar en estadios fenológicos tempranos de las malezas y garantizar la rotación de principios activos para lograr un control efectivo y reducir el riesgo de resistencias”, explica el documento.
Finalmente, la Aapresid aclara que, en cuanto a los herbicidas y su momento de aplicación, es importante contar con una planificación que incluya una diversificación de modos de acción y activos en los diferentes posicionamientos posibles. “Es necesario diseñar un sistema a mediano y largo plazo que integre todas las prácticas disponibles. La idea principal debe ser anticiparse a los problemas que puedan complicarse en el futuro, seleccionando prácticas culturales que promuevan una buena competencia del cultivo y combinando controles con herbicidas aplicados estratégicamente”, concluye la REM.