Cambios Inusuales en el Mercado de Insumos Agropecuarios en Medio de la Incertidumbre Política

Cambios Inusuales en el Mercado de Insumos Agropecuarios en Medio de la Incertidumbre Política

En un escenario insólito, el mercado de insumos para el agro enfrenta desafíos sin precedentes. Las recientes medidas gubernamentales y la incertidumbre posterior a las elecciones primarias están generando una parálisis en este sector crucial.

En el ámbito agropecuario, nos encontramos en plena temporada de alta demanda de insumos para la siembra gruesa, a lo que se suma la necesidad de adquirir fertilizantes para la siembra fina que aún está pendiente. En este contexto, el análisis actual de Zorraquin+Meneses (Z+M) destaca que muchas empresas agrícolas han adelantado sus compras, aunque esta vez, las restricciones de liquidez financiera imponen un nuevo desafío. Se ha observado una notoria paralización en la comercialización de insumos, especialmente fertilizantes. Aunque no se vislumbra escasez, los proveedores prefieren no vender hasta tener una mejor perspectiva de los precios futuros para reponer sus existencias.

La complicación se intensifica debido a la devaluación de la moneda local y a la escasez de dólares para importaciones. Además, un nuevo impuesto del 7,5% sobre las importaciones, con efecto retroactivo, ha añadido más demoras en la toma de decisiones. La cadena de suministro parece estar suficientemente abastecida para satisfacer las necesidades de los productores en los próximos meses, pero los intermediarios se encuentran en una posición más cautelosa al planificar futuras adquisiciones. Los grandes proveedores ofrecen productos para entrega en marzo, lo que refleja la cautela reinante.

En un giro sorprendente, algunos de los principales proveedores de fertilizantes han optado por rechazar los cobros y están vendiendo con la condición de pago en 2024, con una tasa de financiación en dólares del 0,5% mensual. Este comportamiento desconcertante, descrito por Z+M como “insólito”, refleja la volatilidad de la situación.

En el ámbito de las semillas, a pesar de los desafíos planteados por la sequía en ciertas regiones, el mercado parece estar bien abastecido. En cuanto a los agroquímicos, aunque se ha experimentado una ligera desaceleración la semana pasada, el comercio fluye con aumentos de precios moderados.

En relación a las empresas agrícolas, las medidas económicas recientes han afectado significativamente su negocio. La abrupta devaluación del peso frente al dólar “maíz” ha tomado por sorpresa a las cotizaciones y al número de transacciones impulsadas por este indicador. La incertidumbre global y la duración del nuevo tipo de cambio hasta las elecciones de octubre han llevado a una reconsideración de las estrategias de ventas.

A nivel interno, se prevé escasez de soja y maíz hasta la próxima cosecha, debido a la combinación de sequía y ventas adelantadas estimuladas por diferentes variantes del “dólar agro”. Esta situación podría impulsar las cotizaciones internas hacia fin de año, y se espera un prolongado divorcio entre los mercados local e internacional.

La consultora Z+M recomienda cubrir una porción significativa de la producción con estrategias flexibles en este contexto. Las perspectivas climáticas inciertas y los acontecimientos geopolíticos, como el conflicto entre Rusia y Ucrania, han otorgado firmeza al mercado en los principales cultivos en la última semana.

En un futuro incierto, las empresas agrícolas adoptan una postura defensiva. Los planes elaborados se mantienen más por inercia que por convicción, y las estrategias priorizan la retención de cereales remanentes, financiamiento y la suspensión de inversiones no esenciales. Los cálculos basados en rendimientos promedio y costos actuales no parecen muy atractivos, especialmente considerando la volatilidad de los precios futuros y las incertidumbres climáticas. La estrategia “año ‘random'” parece ser la tónica dominante.

En resumen, el mercado de insumos agropecuarios enfrenta una serie de desafíos sin precedentes debido a medidas gubernamentales, la volatilidad cambiaria y las incertidumbres políticas. Las estrategias de las empresas agrícolas están siendo reevaluadas constantemente en un entorno donde la única certeza es la incertidumbre.

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